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Cuando pienso en la situación que estamos viviendo en estos momentos debido al confinamiento por el COVID-19, no puedo evitar recordar las palabras del Doctor Marcus Specht, Profesor especialista en Tecnologías Avanzadas para el Aprendizaje en la Universidad de los Países Bajos: «Los estudiantes del futuro exigirán el apoyo educativo que sea necesario para cada situación y contexto. Nada más y nada menos. Ese apoyo lo querrán cuando surja la necesidad. Ni antes, ni después. Y, los dispositivos electrónicos, serán una herramienta clave para poder proporcionar es e soporte de aprendizaje.»

 

Y, ¿quién nos lo iba a decir? Como salido de una distopía, ese futuro comenzó hace seis semanas. Seis semanas de confinamiento: las mismas seis semanas que llevamos enseñando, reciclándonos… pero sobre todo aprendiendo.

 

La necesidad nos ha hecho cambiar las pizarras por plataformas digitales; nuestra empatía con el alumno, por un vis a vis frente a una pantalla; y, a pesar de todo ello, he de decir que hemos mudado la piel y que nos siento más humanos que nunca y más conectados a nuestro alumnado.

 

 

La situación y el contexto educativo han cambiado, pero el objetivo sigue siendo el mismo: ofrecer a nuestros alumnos y alumnas una educación de calidad en la que premie el aprendizaje significativo. Ese que a fin de cuentas nos prepara para la vida y, así, poder afrontar situaciones como la que hoy nos ha tocado vivir.

 

Y en eso estamos… cada día una nueva aventura, un nuevo aprendizaje, una nueva lección de vida donde la gramática y el vocabulario dan vida al juego y el aprendizaje colaborativo se ha convertido en nuestra asignatura favorita.

 

 

Sin embargo, hay a quienes no les ha costado tanto esa adaptación al mundo tecnológico y a la nueva forma de aprender: nuestros alumnos de Bachillerato Dual Americano. Algunos de ellos comenzaron su andadura en el mundo educativo digital el curso pasado; otros, se aventuraron en él a principios de este curso y, sin duda alguna, han demostrado y siguen demostrando una autonomía excepcional a la hora de trabajar el currículo americano.

 

Habilidades para la vida, Historia de los Estados Unidos, Gobierno y Economía, Psicología… son muchas de las asignaturas a las que nuestros alumnos se enfrentan durante estos días compaginándolas con sus asignaturas del currículo español.

 

 

Durante estas semanas de confinamiento, nuestros alumnos de Bachillerato Dual, al igual que el resto, no han parado de aprender: imaginar cómo sería ponerse en la piel de activistas que trabajan por los Derechos Humanos, voluntarios que viven día a día protegiendo océanos y especies en peligro de extinción o enfermeras que tuvieron que cruzar medio mundo para ayudar a las fuerzas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial… Crear textos argumentativos, emular a un político y analizar las “logical fallacies” que estos usan para embelesar a su audiencia o participar en videoconferencias grupales con veteranos de la guerra de Vietnam, son solo algunas de las muchas actividades que nuestros alumnos han tenido que desempeñar durante estos días.

 

 

Todo apunta a que aún nos queda una larga estancia en nuestros hogares pero, a pesar de todo, seguiremos haciéndonos compañía a través de las pantallas; seguiremos creciendo juntos y, por encima de todo, seguiremos soñando, porque un día más, es un día menos.

 

Jennifer Meléndez

Tutora de Bachillerato Dual Americano

Coordinadora de proyectos y prácticas ERASMUS+

Profesora de la Escuela de Idiomas ESID Liceo

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